
Se acerca la Navidad y todo lo que ello conlleva: comer más de la cuenta, lucecitas preciosas en las calles, anuncios de "perfúmenes" y "jueguetes" a todas horas, compras, viajes para unas (esa tigress), uvas para todos... Hay a quien le gusta y a quien no, en cualquier caso, lo importante es disfrutar de unos días de vacaciones, y si podemos aprovechar y vernos, pues mejor que mejor.
Lo único que me pone un poquito triste es no comerme las uvas este año junto a mi Piti; bueno, comerlas o acumularlas en la boca sin masticar, y luego concentrarme al máximo para no morir por asfixia entre las 12 uvas y el ataque de risa. Neniti, prometo acordarme de ti en cada uva, ojalá lo pases tan bien en Roma como lo pasamos aquel año en París, el mejor viaje sin duda.
Por lo demás, estoy muy contenta: vacaciones, todos sanos, pequeñas escapadas, fin de año con los amigos, sus Majestades de Oriente (las únicas a las que reconozco y admiro), en fin, que aunque suene a tópico os deseo lo mejor a todos, amiwitos. Que nos lo merecemos.
Besos mil.