lunes, 19 de septiembre de 2011

La boda de mi Pepita

Hola amiwitoss!
Este finde pasado estuvimos en la boda de Pepa y Paco. Pepa es una amiga del alma, con la que estudié la carrera y con la que compartí el año de Erasmus en Lyon. Ya sabéis que nos llevamos estupendamente, es una de esas personas con las que uno se siente a gusto enseguida, y aunque haya pasado casi un año sin vernos, siempre es como si hubiéramos estado juntas el día anterior. Mercedes (la otra integrante del trío de estudiantes de la carrera y de Lyon) y yo le preparamos un pequeño discurso, resumiendo algunas de las anécdotas más divertidas que nos han ocurrido a lo largo de nuestra amistad. Ella no sabía nada, claro, y fue un poco complicado de hacer, teniendo en cuenta que yo andaba liada con la obra y que Mercedes tiene un bebé de apenas tres meses.
Estaba yo saludando a los padres de mi Pepita Pulgarcita (es que es muy shica), cuando la vi aparecer al fondo del jardín. Y sin venir a cuento, me puse a llorar... Estaba preciosa, y se me vinieron a la cabeza tantas cosas que hemos vividos juntas, tanto tiempo como ella había sido infeliz, tantas risas incontrolables durante tantos años, y no lo pude evitar. Vino a abrazarme y resulta que ella también se emocionó... Y cuando nos miramos, nos entró la risa, vaya dos pavas!! La ceremonia fue muy emotiva, con una música elegida para cada momento, con palabras de amigos y hermanos, y con el sol poniéndose entre ella y Paco, en un jardín ideal, una maravilla, de verdad.
Fue divertidísimo conocer a Pedro y Amparo, a Sandro, el bebé de Mercedes y Fernando, volver a estar las tres juntas sin parar de reir, buscar las constelaciones con el iPhone de Pedro, escuchar de Mercedes el chiste del monito sevillista (me parto sólo de acordarme de la risa floja que nos duró unos 10 minutos), pasar la tarde del sábado en el campo tranquilamente.
Y lo mejor, ver la felicidad que reflejaban Pepa y Paco, con los ojos brillantes, sonriendo siempre, compartiendo con todos su alegría. Muchísimas felicidades, amigos. Os deseo que sigais amándoos cada día, y que no dejéis de compartir con todos nosotros esa chispa y ese buen rollo.

No hay comentarios: