
Os escribo sobre la soberbia, esa actitud tan fea con la que algunos van por la vida. El diccionario de la RAE la define así:
1. f. Altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros.
2. f. Satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás.
3. f. Cólera e ira expresadas con acciones descompuestas o palabras altivas e injuriosas.
Cuando hemos hecho en el cole la selección de los alumnos para ir al intercambio, una chica no seleccionada no ha estado conforme con la decisión, y su madre, sin mediar palabra previamente con nadie (al igual que esta alumna), ha mandado una carta bastante agresiva al Centro. Obviamente, el Departamento de Francés es lo peor que uno se puede encontrar en la vida, hemos humillado públicamente a su hija, nuestra selección ha sido una tomadura de pelo, etc. Una serie de lindezas que no os podéis ni imaginar. Le contestamos por correo certificado, y se presenta al día siguiente pidiendo hablar con el director. Se deriva a los padres a jefatura de estudios (hay unos procedimientos que se saltan a la torera, una y otra vez). No contentos con eso, ahora quieren tutoría conmigo. Los cito mañana y se presentan hoy, armando mucho follón y poniéndome a parir por no estar en mi puesto de trabajo, después de haber pedido ellos permiso para asistir a la tutoría. Yo, en esos momentos, ajena a todo, hacía un examen en 3º de ESO.
¿De verdad que hay necesidad de eso? ¿Por qué esos padres no consuelan a su hija y la animan a que participe en otra ocasión? ¿Por qué prefieren darle alas a esa soberbia?
No aceptan que hay alumnos que lo han hecho bastante mejor, insultan a todos, dicen que hay trato de favor, mienten sin importarles nada.
Es una pena, se ponen en evidencia y nos hacen pasar malos ratos, porque ya os podéis imaginar el tonito con el que van a aparecer mañana.
La experiencia es un grado, sé que tengo razón y tengo argumentos de sobra, pero ¿es necesario volver a lo mismo por tercera vez?
Ojalá supiéramos encajar lo que no nos gusta y tener un poquito más de humildad.
2 comentarios:
Jamía pero q bien escribes! Por suerte o por desgracia sé de q m hablas y ya una ta curá de espanto... Tú sólo piensa q eres feliz, feliz, muy feliz... y si t tocan mucho la moral canta "para el moskeo, pastillas timoteo..." q ya tienen bastante con tener q soportarse a ellos mismos el resto de la vida. Muá.
A la soberbia... templanza, inteligencia y mano izquierda (con la derecha si puedes le atizas un mamporro).
Publicar un comentario