lunes, 31 de mayo de 2010

¿Nervios a mí?

Hola amiwitoss,
Este es mi último lunes de soltera, jajaja, me hace taco de gracia pensar eso. La pregunta del millón es que si estoy nerviosa, y mi respuesta suele ser "como si la que se casara fuera mi vecina". Vamos, que no.
Es que la verdad, sé que todo está preparado y si algo hubiera que improvisar, mi tranquilidad es que vamos a estar en familia. Todos los que estaremos allí nos conocemos y nos queremos, y eso me da la calma necesaria para disfrutar de todo con una sonrisa y con una paz total.
Así que ya sólo me queda decir... ¡¡¡YUJUUUUU!!!!!

domingo, 16 de mayo de 2010

Inolvidable




Hola amiwitoss,


Esta entrada va dedicada a vosotros, que os habéis volcado en ofrecernos a Jose y a mí una despedida de solteros realmente inolvidable. El secretismo con que lo habéis llevado todo, la puntualidad de Concha, que me ha dejado alucinando, y el cariño de todos y cada uno de vosotros nos han hecho sentir rodeados de gente wena que nos quiere de verdad.
Me lo he pasado genial, me he reído muchísimo, me han encantado el hotel, la comida en la playa, el helaíto en el Timón de Roche, la sorpresa de los baños árabes, la supermega cena, el intento fallido de la Wii (jajaja, pero qué optimistas sois), la visita a la bodega y el almuerzo de hoy.
No lo olvidaré nunca, sólo espero estar a la altura y corresponderos siempre con todo mi amor.
¡Soy rica! Y vosotros, mi tesoro.

miércoles, 12 de mayo de 2010

El que tiene "din" tiene don

Hola amiwitos,
Esa frase la decía mucho mi profe de filosofía del instituto, el que tiene din tiene don. Estaba yo hoy tan tranquila tomando unas tapas (exquisitas por cierto) en el Eslava, cuando de repente aparece la duquesa de Alba y se sienta en la mesa de al lado. Revuelo en el bar, una señora gritándole supercontenta "¡Buenos días, señora duquesa, encantada!" sin dejar de sonreir, que le ha faltado a la mujer hacerle tres reverencias seguidas. No la atiende cualquier camarero, como a los demás, sino el jefe supremo, que le lee la carta de pe a pa (eso no lo hacen normalmente, tú lees la pizarra y eliges) explicándole cómo estaba hecho cada plato. Sirven a la mujer con un carrito mu apañao con un mantel blanco de encaje (a los demás nos traen el plato en la mano y punto). Que si están encantados de volver a atenderla, que si está todo de su agrado, en fin, un peloteo máximo un poco estomagante. La mujer que le gritó al entrar, cuando se iba le volvió a dirigir la palabra a gritos, igual de feliz que antes, "¡Que aproveche!", y yo le contesté bajito "gracias". Pero creo que no me lo decía a mí, sino a la duquesa, que estaba a mi espalda.
No es que tenga nada contra esa señora, pero no consigo entender por qué ese peloteo sumo, ese baboseo anticuado. No sé, seré rara, pero yo me quedo con mi anonimato y mi tranquilidad, aunque no tenga nunca los minoooolles de la duquesa. Además, yo ya soy rica, ¿o es que no lo sabíais?