domingo, 8 de febrero de 2009

Reencuentro con el pasado


Hoy he vuelto a ver a pe. Ha sido la primera vez que nos vemos después de nueve meses. Mi sensación mientras hablaba con él era la de pensar todo el tiempo "Dios mío, ¡de la que me he librado!", no por nada, sino porque sigue igual que siempre: sentado mirando a la gente del bar y no a mí, mirando a todas las que pasaban por delante (o por el lado, o por detrás), y con sus mismos pensamientos sobre todo.
Son muchos detalles que tampoco viene ahora al caso nombrar, pero doy gracias al cielo por haber sido capaz de pasar página, y por poder tomar un café con él sin que me afecte ni lo que hace, ni lo que dice, ni lo que se calla.
No le deseo nada malo, en cierto modo le quiero, y la sensación que me queda ahora es la de estar muy orgullosa de mí misma.
Quiero agradecer también al niño-cactus todo lo que me ha traído de bueno; sin duda, para mí ha significado un bálsamo que me ha ayudado a cerrar del todo mis heridas.
El pasado, ahí se queda. Me quedo con mi presente.

2 comentarios:

tigress dijo...

Y digo yo...si sigue todo igual ¿por qué he perdido una apuesta????????????????? es q no m keda otra q m siga cayendo mal...
Y por ti pues m alegro y lo sabes. Eres de grande! Mua

marta dijo...

Me alegro mucho... yo qué quieres qué te diga... ya sabes lo que pienso de él. El otro día comparábamos Fede y yo cuando conocimos al indeseable con el sábado del copncierto y japomés... u jamía... el hombre-cactus ganó por goleada.. Me alegro de seas feliz.. y hayas pasado página... ese muchacho no te merecía ni de lejos... en fin, voy a respirar que me sale la arpía que llevo dentro. El hombre-cactus me cae bien, parece de fiar y eso es mucho en estos tiempos. te quiero so guapa. Muaaaakkk