lunes, 26 de abril de 2010

Arrivederci Roma


Ciao amici!!

Ayer volvimos de la fascinante y siempre maravillosa Roma. El día que nos íbamos, al llegar a casa después del trabajo, me encuentro un email de Ryanair diciendo que lamentan informarme de que el vuelo ha sido cancelado (y me avisan un par de horas antes los muy peasos de ...). Imaginaros qué decepción. Total, que después de llamar al hotel para anular la primera noche, nos vamos al aeropuerto con las maletas (reconozco que las llevé por no escuchar al niño cactus) y cuando llegamos allí resulta que el vuelo operaba con normalidad. (Quien lo entienda que me lo explique). Creo que aún no se me ha quitado la cara de flipe. Nueva llamada al hotel para que no anularan la primera noche!!!
Una vez ya en Roma, las cosas han ido como la seda. Cafelitos, pasta, cervecita, y sobre todo, mucho mucho mucho andar. Y qué bonito todo, qué maravilla de ciudad. Es que no se cansa uno de estar allí (y no hablo del dolor de pies y/o de riñones), sino de esa sensación de ver obras maestras allí donde se mire.
Me ha encantado el breve encuentro que tuvimos con Don Guil (grazie per tutto), unos snacks super ricos picantes que ummmm, ay omá qué ricosss!!!!, los cantos de salmos que entonamos el niño cactus y yo en el Vaticano y al salir de algunas iglesias, el milagro de la verruga, la vuelta a Tezzenis, celebrar mi cumple en Roma, los súper desayunos en el hotel, que fuera la semana cultural y no se pagara la entrada en los museos ni en el Coliseo, etc, y ni que decir tiene toda Roma en su conjunto.
Lo que no me ha gustado: un camarero que me vaciló (tipo los de los Hermanos Gómez o San Eloy de aquí), que los coches no respetan los pasos de peatones, los Orcos (una familia con la que coincidimos en el avión a la ida y a la vuelta) y darme cuenta de que se me ha olvidado hablar italiano (snif!).
A ver si sabéis dónde nos hicimos la foto de esta entrada, se admiten apuestas.
Baci per tutti.