
¿Recordáis cuando os decía lo bien que iba todo? Pues es cierto, todos los preparativos van fenomenal, o iban... Ya me lo adviritó mi Piti, "no dejes la documentación de la Iglesia para el final, que conozco a muchas amigas que han tenido problemas". Hija, pues qué razón tienes Piti, ha sido tocar el tema de la Iglesia y dar todo como un frenazo. Primero, que los cursillos prematrimoniales no se pueden hacer a distancia (hasta este año sí se podía), luego que hay que hacerlos tres meses antes del enlace, luego que aquí ya no se dan, no te informan por supuesto de dónde sí se dan, ya suponen que te buscarás la vida. Te la buscas, efectivamente (¡benditas madres!) y ellas, con todo cariño, te dan hasta los horarios. Te apuntas y te dicen que lo de tres meses no es pa tanto (y tú ahí, con el estrés), que da igual que arregles antes la otra documentación y que ya presentarás lo del cursillo. Vale. Ahora te dicen que la toma de dichos es mejor en Rota, no, en Sevilla, en la parroquia de la novia, no, en la del novio, no, la de la novia tiene que darle permiso a la del novio, que no, que no hace falta, qué tontería más grande, pero ¿por qué no lo hacéis todo en Rota? ¿Hacer el papeleo en Rota? De eso nada, todo en Sevilla.
En fin, amiwitoss, estas son, resumidas, algunas de las alucinantes gestiones que hay que hacer. Por supuesto, de los modales ni hablamos, que te tratan como si fueras un mosquito que viene a incomodar y sólo tienen ganas de quitarse de encima cuanto antes.
No voy a hacer ningún comentario tipo "cogía yo un lanzallamas..." porque hay de todo como en todos sitios, y algunos curas también se preocupan de hacer bien su trabajo, pero desde luego ninguno de ellos está por los alrededores...
Qué razón tenía Don Quijote al decirle a su amigo Sancho "Con la Iglesia hemos topado".
Besoss mil.