jueves, 16 de octubre de 2008

Fliping


Así me quedo yo con cosas que pasan a mi alrededor. Pongamos por ejemplo lo que me ha pasado hoy con un alumnillo de 1º de ESO, en apariencia en su sano juicio y sin "tara" aparente: estábamos repasando los números y cada niño tenía que decir uno, yendo de 0 a 49. Todo el mundo lo hacía sin dificultad, pero el pequeño David, si la serie iba "11, 12, 13..." decía algo así como "32". Pero no lo ha hecho una vez, sino cuatro o cinco. Algo exagerado. Los niños se morían de risa cada vez que le tocaba a él, porque mi cara tenía que ser un poema. Hasta que lo puse a mi lado, y mientras le preguntaba a los demás, le tenía cogido por el hombro. Todas las veces que le pregunté entonces lo hizo bien. Puro despiste andante. Le dejé super cortado cuando al irse pedí un aplauso para él y le di un beso.
Claro que pa corte el de mi Piti. El otro día, tomando café en la cafetería más ruidosa de Sevilla, me dijo que pensaba ir con la rubita a probarse trajes de novia. De nuevo mi cara B14 al poder. Lo mejor fue cuando me dijo que si quería ir con ellas. Le contesté que si estaba loca o algo, y me contestó lo suficientemente fuerte como para que la oyeran tres o cuatro personas más aparte de mí "Neni, ¿no quieres verme vestida de novia?". Cuando uno que estaba en la barra se volvió a mirarnos y le miramos, nos partimos de risa los tres.
Qué momentassso. No tiene precio. Para todo lo demás, ya sabéis.

lunes, 13 de octubre de 2008

María Chucena



Hoy me han dado un tirón de orejas por escribir poco aquí, mi excusa ha sido que últimamente no me pasa nada. Pero sí me pasan cosas, tal vez no espectaculares, pero cosas al fin y al cabo. Por ejemplo, acordarme del trabalenguas de María Chucena cada vez que veo en la A49 el cartel de Chucena, y partirme de risa con mi Piti, que por fin comprendió lo de "TECHAR" la choza, jajajja... O ir por la calle, pensando en lo mala que es la tirita que me acabo de poner y que ya se me está despegando, después de lo cara que me costó (y es que alguna vez os hablaré de El Puerto y las tiritas). Pues pensando en eso, me acordé del día que mi Piti se tropezó en el Puerto con una alcantarilla y se rompió la sandalia, y unas dos horas después la pisé sin querer y me cargué la otra, con el consiguiente ataque de risa que nos entró. Recuerdo que me pidió una tirita pa arreglar la sandalia, y eran de las que yo me acababa de poner, y de que no le hubiera hecho el apaño de lo poco que pegaba... En fin, no sé si os estaréis enterando de algo, pero mi Piti seguro que lo entiende todo.

¿Qué haría yo sin ti, Tigressita?

domingo, 12 de octubre de 2008

Sin palabras


Ha muerto un alumno mío del año pasado, así, de repente. ¿Qué se le puede decir a unos padres que acaban de perder a su hijo? Yo no encuentro palabras, es un dolor tan fuerte, que sólo me he podido sentar un momento entre ellos y escucharles hablar, sin palabras, llorando con ellos.
Manuel Jesús, ojalá te quedara aún tanto por vivir!!! Sería lo normal, ¿no? Con tus 18 años estabas empezando a saborear la vida. Si existe la vida eterna, lo comprenderás todo, estarás bien, así lo deseo de corazón. Ojalá tus padres y tus hermanas encuentren fuerza para seguir adelante. Desde aquí, te mando mi cariño, un beso fuerte, y un hasta siempre. Tu profe Ana.